El Don de Buscar Agua

La búsqueda de aguas contenidas en el subsuelo
 
 
Denominadas aguas freáticas o acuíferos, tiene como objetivo su localización y bombeo utilizando técnicas adecuadas para llevarlas a pozos o perforaciones situados en un entorno más adecuado.

Alrededor del año 1250 a. C., Moisés ya buscaba agua en el desierto del Sinaí con ayuda de su bastón augural de zahorí, practicando un arte conocido desde la más remota Antigüedad. Las técnicas modernas datan, sin embargo, del siglo XX.

Este medio se utiliza principalmente en los países en vías de desarrollo u otras regiones con escasez de agua y donde el riego es esencial para los cultivos. También se utiliza en los países desarrollados, aunque con frecuencia para cubrir necesidades distintas del consumo directo (jardinería, geotermia).

A menudo, las aguas subterráneas son de buena calidad, y suelen estar enterradas a bastante profundidad. Se recomienda localizarlas con la mayor precisión posible y realizar una evaluación, tanto en términos de cantidad como de calidad, antes de emprender trabajos de perforación que por lo común requieren una buena inversión.
Estas aguas pueden detectarse, con mayor o menor precisión, gracias a las ondas electromagnéticas que emiten. Se trata de un método especialmente interesante en zonas desfavorecidas, rurales o periurbanas. En zonas montañosas, su aplicación es complicada, dada la gran profundidad a la que se encuentra el agua.

Es especialmente relevante para las regiones que padecen fuertes sequías. Los acuíferos son depósitos naturales subterráneos capaces de suministrar grandes cantidades de agua potable durante la estación seca, periodo en el que los ríos pueden desaparecer.
Para la búsqueda de aguas subterráneas deben tenerse en cuenta simultáneamente criterios técnicos (hidrogeológicos) y socioeconómicos (cercanía de una aldea, coste de la investigación), aunque la proximidad de los beneficiarios continúa siendo el criterio más importante.

Existen diferentes métodos de prospección de las aguas freáticas. Tradicionalmente, el método del zahorí era el único que permitía buscar aguas subterráneas. Posteriormente se desarrollaron técnicas más modernas y de carácter más científico, que han mejorado notablemente el índice de éxito de los trabajos de captación.

En función de la importancia calculada para la captación, pueden tomarse las siguientes medidas:

- con una búsqueda inicial rápida de los emplazamientos y una encuesta entre la población para saber dónde se han cavado pozos o acondicionado manantiales (en caso de que se haya hecho), en qué lugares la vegetación es más verde y permanece durante la estación seca, dónde crecen mejor los árboles y la vegetación de manera natural, dónde se sitúan los puntos de agua existentes con el mayor caudal a lo largo de todas las estaciones, la disposición de los termiteros en caso de que existan. Si es así, Se realiza un mapa basado en los termiteros para ver si se forma alguna línea y también el encuentro de las líneas de los termiteros los cuales ayudan a identificar canales acuíferos.
- de manera alternativa o simultánea, llevando a cabo una investigación del mapa geológico de la región, de los datos climatológicos y de cualquier información que pueda resultar interesante y que puedan proporcionar las autoridades locales o regionales u otras asociaciones que intervengan en la región.

El método del zahorí

La rabdomancia o el arte de localizar agua subterránea (también conocido como la búsqueda de agua con la varilla de zahorí) puede significar distintas cosas para diferentes personas. La comunidad científica tal vez le reste validez; sin embargo para muchos agricultores en otras partes del mundo es un método muy útil para buscar agua.

No hay duda que existen personas que poseen un don para el estudio y la determinación de la presencia de agua en un emplazamiento y la detección de los lugares por los que pasan los sistemas de circulación de agua (vetas, fallas y acuíferos).

Los denominados « zahorís » son a menudo personas con capacidades especiales y que han sido iniciadas por sus predecesores.

Este método consiste en:

- Seleccionar una varilla, por ejemplo en forma de « Y » y de madera de árbol (con frecuencia de mango) o metálica.
"buscar agua por radiestesia y zahorí por varilla o péndulo"

- Colocar la varilla entre los dedos, de modo que se amplíen las sensaciones percibidas y se vea si se mueve y se dirige (o se cruza hacia el presunto lugar de interés.

- Elaborar perfiles en que se entrecruzan las corrientes subterráneas para determinar cuáles son las puntos más prometedores.

Existen diferentes tipos de varillas :

- La varilla en « Y » o en « V ». 
- Las varillas metálicas. 
- Las varillas paralelas. 
- El lóbulo de Hartmann. 
- La antena de Lecher.
"buscar agua por radiestesia y zahorí por varilla o péndulo2"

Cuando el zahorí utiliza varillas metálicas, las coloca en paralelo entre sus dedos y se acerca a un lugar en el que hay agua, las varillas se aproximan entre sí y acaban por cruzarse, tanto más cuanto más grande sea la fuente subterránea. Esta experiencia puede ser intentada y realizada con éxito por muchas personas, pero se trata de una determinación poco precisa y no indica la importancia de la capa freática. Además, no permite detectar corrientes de agua pequeñas a una cierta profundidad.

Un experto en está técnica como lo haría:

Antes que nada, irá descartando las corrientes de poco caudal.

Primero localizará una corriente de gran caudal para luego identificar una de menor fuerza y así identificar el punto donde se cruzan las corrientes de agua subterránea. Luego sacará un péndulo de bronce y determinará la profundidad del caudal. Pudiendo precisar
"buscar agua por radiestesia y zahorí por varilla o péndulo3"
aproximadamente la distancia que hay a la corriente pequeña y a la de mayor caudal.

Estos experimentados en la rabdomancia están conscientes de que el sólo método zahorí es insuficiente, pero una vez que por la ayuda de esa herramienta se logra captar las pulsaciones eléctricas, ya no tiene dudas de que en ese lugar hay agua. Este método requiere no tanto fe sino mucho trabajo y práctica para poder determinar la profundidad, cantidad y calidad de la fuente de agua.
A continuación dos casos de personas con una amplia trayectoria en esta área.

Caso #1

Testimonio de la Señora Elisabeth Diederichs, una alemana nacida en la ciudad de Berlín en 1920 y con más de 43 años de residencia en la población carabobeña de Salom, Venezuela.

Me coloco en un punto donde puedo ver alrededor mío y pregunto, por ejemplo: -¿Dónde está la veta de agua menos profunda? ¿Donde está la veta de agua con un mínimo de 10 litros por segundo? ¿Dónde está la veta más grande 50 metros alrededor mío?

Con una varita de “Rabo de Ratón” detecta desde hace 43 años, aproximadamente, la existencia de aguas subterráneas para la perforación de pozos. Ha dictado gran cantidad de cursos con la finalidad de dar a conocer su “secreto” y legarle algo útil a la humanidad.

El día que mi esposo Bruno decidió perforar un pozo de agua profundo en la hacienda y me dio una horqueta de Rabo de ratón, para luego indicarme que caminara en una determinada dirección, mi sorpresa fue grande al ver que la horquilla bajaba bruscamente en un lugar específico, tanto así que si no la suelto se quiebra en mis manos. Esto sólo podía indicar la presencia de vetas de agua subterránea y mi esposo, que lo aprendió de su padre, lo sabía.


"buscar agua por radiestesia y zahorí por varilla o péndulo4"

De esta forma, si se quiere primitiva, he buscado y localizado más de 1.000 puntos para perforar pozos profundos y con un 90% de efectividad han resultado en ríos subterráneos, no lagos subterráneos o niveles freáticos sino “ríos subterráneos”, porque el Radiestesista lo que percibe son radiaciones producidas por estas corrientes, las cuales por su lucha para encontrar camino en lo profundo de la tierra producen esta radiación por fricción.

Esta sensitividad se puede desarrollar tanto, que se puede definir exactamente el ancho y la dirección de las vetas de agua. Y parece ser, hasta el momento, que el hombre es el “Instrumento más fino” que hay para determinar la existencia de los ríos subterráneos, porque él puede percibir las radiaciones, hasta profundidades de miles de metros, mientras que los instrumentos electrónicos más sofisticados no pueden medir bajo las rocas. En ocasiones puedo percibir esas radiaciones desde avionetas a 10 km de altura.

“En el año 1975, cursé estudios de radiestesia en Alemania, que me han permitido ser más sensitiva y poder captar hasta las radiaciones más finas y determinar el tamaño y la profundidad del caudal, además de la fuerza de la radiación (este trabajo es conocido como Rabdomancia).


Hoy en día ni siquiera tengo que caminar 50 metros porque la varita me indica a cuántos metros encuentro el agua”, refiere Elisabeth. En el presente, ya no utiliza la varita de “Rabo de ratón” porque esta debe ser fresca, razón por la cual ha sido sustituida por una varilla de metal. También lo puede hacer con un péndulo, ya que como ella misma dice “no es el instrumento sino la persona la que detecta la energía emanada por las vetas de agua”.

Hoy más que nunca se está trabajando en la radiestesia, que no es más que la sensibilidad para captar las radiaciones y vibraciones producidas por las corrientes de agua subterráneas o las vetas de metales radiactivos. Elisabeth ha orientado su trabajo en dos sentidos: Uno, buscando el agua y definiendo los puntos donde se debe perforar, y el otro es el denominado criobiología, que consiste en detectar las vetas de agua subterránea que producen radiaciones nocivas para la salud.

De cada diez personas, siete tienen problemas de salud y afirma con seguridad que en todas partes existen vetas de agua, aunque sean pequeñísimas, con vibraciones entre 0 y 10 hertz por segundo.

Cuando dormimos -explica-, el cerebro está vibrando a 4 hertz, pero si hay una vibración de 10, por efecto de una veta subterránea, el organismo se recarga resultando nocivo para la salud. La vida en la tierra, depende del equilibrio electromagnético entre las radiaciones positivas del Cosmos y las negativas de la tierra.

Cuando este equilibrio es perturbado, por ejemplo, con radiaciones producidas por las corrientes de agua subterránea, vetas de metales radiactivos o fallas geológicas las cuales intervienen en dicho equilibrio y son nocivas, tanto para la salud del hombre, como la de animales y plantas, ya que ellos sufren un desorden, al estar situados por mucho tiempo bajo esta influencia.

Este campo de interferencia geopático, es considerado hoy como un posible factor de primer orden en todo desarrollo de enfermedades, especialmente las crónicas. También hay publicaciones que explican en forma dramática, como el hombre puede reducir en un 50% las posibilidades de contraer enfermedades y que éstas se tornen crónicas, si evita los «peligros que vienen del sub-suelo».

Y es tan fácil evitarlo: cambiando el sitio de la cama, porque sepa usted que estas vetas, generalmente tienen una anchura que no sobrepasa los 40 ó 70 cm, según mis experiencias, así que con sólo rodar un poco su cama o escritorio se podrá librar de ellas.

"buscar agua"Pero ¿Cuál es el lugar más indicado para colocarla? Aprendiendo a manejar el péndulo podremos saberlo, nos dice la señora Elisabeth.

Un simple anillo en un hilo puede servir, preguntando sobre la cama:

¿Es positivo o negativo para la salud? Una rotación en sentido de las agujas del reloj, es positivo y en contra del reloj es negativo. Si el péndulo no se mueve, no debemos desesperarnos, es sólo cuestión de tener la suficiente paciencia y concentración.

Ya esto lo hacen en otros países como Alemania. Sin embargo, cuando yo empecé a difundir este conocimiento a través de los cursos y de mi libro “Radiestesia, salud y corrientes de agua subterráneas”, tuve ciertos problemas porque algunas personas se molestaron conmigo, incluso una de mis maestras de Alemania, porque eran secretos que no se debían revelar, pero yo consideré que ayudar a la humanidad a prevenir sus problemas de salud era mi misión en la vida.
(Estas lecciones las dejó la sra. Diederichs para todos los interesados en esta área)
 
Caso #2

La búsqueda de napas subterráneas se realiza a través de varillas y péndulos, además es necesario tener la sensibilidad necesaria para captar radiaciones extrasensoriales a través de la técnica de la radiestesia. La palabra Radiestesia está formada por vocablo radius del latín que significa radiación y por el término aisthesis, proveniente del griego, que significa sensibilidad.

Las napas subterráneas, también llamadas napas freáticas son las aguas que se desplazan bajo la tierra y son de vital importancia, pues permiten la obtención del vital líquido a través de la instalación de un pozo y una bomba y así abastecer de agua a una casa, una parcela o una plantación.

Lo que permite la detección de estos cursos de agua subterráneos, es el campo electromagnético que generan. Así lo explica Héctor Koller, quien durante 40 años se ha dedicado a detectar napas.

"Las aguas bajo tierra friccionan sus moléculas por lo que generan una electricidad negativa y esa electricidad sube a la tierra". La energía eléctrica negativa se atrae con la electricidad positiva que genera el cuerpo al momento de utilizar el instrumento que permite detectar las aguas subterráneas.

"El cuerpo es el que produce las energía positiva y a través de las varillas, que son de metal, uno detecta el campo electromagnético que está en la superficie de la tierra. Esto por que los polos opuestos se atraen" explica Juan Navarrete quien detecta napas hace 20 años, señalando también que se pueden usar varillas de madera verde como el sauce.
Varilla

El medio por el cual se detectan las aguas subterráneas, es simplemente una varilla que cumple la función de un buscador que canaliza la energía negativa del cuerpo. "Uno va caminado, con los brazos extendidos y con la varilla en ristre (horizontal), entonces al topar con las energías negativas, la varilla baja por atracción magnética en forma vertical en el lugar que se detectó agua" explica el suizo Héctor Koller, quien utiliza una varilla fabricada por él mismo y que en alemán se llama "wünchelrute".

Las varillas pueden variar en su forma. Existen unas en forma de horquilla o de V que al momento de localizar napas bajan y otras que son dos varillas que al momento de la detección se juntan. La correcta elección de este instrumento dependerá del gusto de quien realiza la labor de detección y de los factores climáticos, como el viento.

Los distintos sistemas empleados son decisión de quien realiza el trabajo. Juan Navarrete además de la utilización de ambas varillas, según el caso, emplea plomadas (péndulos) de diversas formas y pesos. "Cuando se ubica una napa con la varilla, uno después la sigue con la plomada y cuando esta ubica otra napa que la cruza, la plomada hace movimientos circulares" indica Navarrete.

La utilización de la plomada también sirve para detectar la profundidad de la napa. Se cuenta la cantidad de vueltas que da el péndulo con la plomada, sobre el terreno en que se detectó el caudal subterráneo. "Si da 10 vueltas son 10 metros... uno puede errar en 1 metro cuando son profundas, pero si da dos o tres vueltas, siempre son los 3 ó 4 metros" concluye el experto, enfatizando que estas medidas no son universales, pues los códigos de medición son determinados de forma personal.

"La idea es poder ubicar en el terreno la mayor concentración y cruce de napas, por que si se llegan a secar una o dos, las otras que la cruzan siguen abasteciendo el pozo", dice Navarrete, explicando el porqué se utiliza este instrumento que permite una mayor precisión.

Héctor Koller quien habita en la localidad de Licanco a las afueras de Temuco y es conocido como "el alemán, el mejor buscador de agua", a pesar de su origen suizo, reconoce que la mejor época para buscar agua es antes de las lluvias de invierno. "Muy en el invierno no se pueden buscar napas, por que se pueden confundir con caudales subterráneos de aguas lluvias". La misma opinión comparte Juan Navarrete."La mejor época para detectar napas subterráneas es en marzo y abril".

Percepciones extrasensoriales

"La persona que detecta agua, tienen como un 'don'... tiene que ser sensibles para poder captar las pequeñas reacciones eléctricas", confiesa Koller. Así también lo cree Juan Navarrete, pero discrepa en que sea un "don" exclusivo de quienes realizan este trabajo, pues cree que todos pueden gozar de este don y como todas las cosas, se necesita práctica.

El oficio de poder detectar aguas subterráneas se remonta a la época medieval, donde los monjes a través de la meditación podían percibir radiaciones de energías negativas y positivas que desprendían distintos cuerpos. Juan Navarrete, quien aprendió este oficio de un monje franciscano explica que "uno capta energías de bajo voltaje que con los sentidos en estado normal, no somos de capaces de percibir".

El detectar energías y radiaciones de cuerpos de cualquier naturaleza, tiene su génesis en la técnica radiónica, que maneja la acción a distancia. "El trabajo de detectar napas tiene que ver con la radiestesia, una ciencia que en Chile no es muy conocida", explica Navarrete.

El uso de instrumentos para la detección de cursos de agua subterráneas proviene de la radiestesia que es una parte de la técnica radiónica. La radiestesia permite detectar a distancia radiaciones o energía emitidas por cualquier cuerpo a través de un instrumento, siendo los más usados las varillas y los péndulos.

Cerebro

Nuestro cerebro es capaz de percibir y captar todas las energías provenientes de otros cuerpos, pero esta recepción no es posible con nuestros sentidos básicos sino más bien con el hemisferios cerebral derecho. Si se desarrollara adecuadamente, se agudizarían los sentidos y la capacidad de captar sensaciones extrasensoriales sería mayor. Para una mayor precisión en el arte de la radiestesia se utilizan los instrumentos.

Las varillas pueden detectar un sinfín de cosas. Se han usado exitosamente en la búsqueda de petróleo y minerales, así como en la localización de objetos perdidos y por supuesto en la localización de aguas subterráneas. Los péndulos, en especial los que tienen plomadas con punta en el extremo inferior, son utilizados para hacer mediciones precisas.

Fuente: Wikiwater  tilz.tearfund  Australtemuco