Por ello, cuanto mas se aproxime las condiciones de nuestras plantas a las de medio natural del que proceden esas plantas, mejor se adaptaran al medio que las acoge.
Climatológicamente hablando la estación activa comienza en la tierra cuando el suelo de cultivo alcanza mas o menos 6 ºC y termina cuando se sitúa por debajo de este valor.
2ª
Carencias:
Carencia de Nitrógeno produce crecimiento lento, atrofia u hojas de color palido.
Carencia de fósforo, hojas púrpuras o rojas.
Carencia de potasio hojas con coloración amarillenta o parda.
Carencia de hierro las hojas mas jóvenes tendrá una sospechosa tonalidad amarilla.
Desequilibrios fuertes del PH de la tierra podría indicar carencia o exceso de calcio
pues es el regulador de este.
3ª
El tempero:
Grado de humedad necesario para realizar un correcto cultivo, un correcto nivel de
humedad es necesario para el buen rendimiento de terreno y, si esta, no es la adecuada, muy seco o demasiado húmedo, el desarrollo de las plantas será mas lento y difícil, o incuso fracasara la germinación o plantación.
El punto ideal es estando algo húmeda, pero se disgrega en la mano fácilmente.
No arar con suelo muy seco, pues pulverizaremos agregados minerales que aran menos poroso el suelo.
Si esta muy húmedo, empeoraremos su textura creando compactación (suela de labor) en capas profundas dificultando los cultivos y perturbando las comunidades orgánicas del suelo. Creando bolos de tierra húmeda nada recomendables.
4ª
De desear arar:
Los suelos compactos e intermedios se pueden trabajar en otoño o principios de primavera. Los suelos muy densos siempre antes que comiencen los fríos. Los terrenos arenosos en invierno o a principios de primavera.
Remover la tierra a finales de verano podría provocar una invasión de malas hierbas. Para terrenos pequeños la laya de doble mango es lo más respetuoso con la vida de la tierra.
Con gruesos acolchados perennes de paja y restos de la huerta no es necesario arar la tierra e incluso es más beneficioso para esta, su estructura, evitar malas hierbas y la necesaria vida de insectos, lombrices, microbios, etc. Laborear cuando el terreno este en sazón o tempero, ni muy seco ni tan húmedo que se adhiera a los aperos.
5ª
Drenaje de la tierra:
Para saber el drenaje de nuestras tierras: Cavar un agujero de 60x60 y esperar a las lluvias, si pasados algunos días no queda agua es correcto y si queda mucha no será un terreno con buen drenaje. Si pasado una hora esta seco será excesivo.
6ª
El Riego
Un exceso de agua ahoga las raíces por que el liquido sobrante llena los espacios en la tierra y deja poco espacio para el oxigeno y que respiren las raíces. Esta agua lleva los nutrientes fuera del alcance de las raíces y contamina el agua subterránea.
Un riego eficiente gasta lo justo, pero penetra lo suficiente hasta mojar bien las raíces, el sistema por goteo es ideal, de regar con manguera o regadera, la media de 12 litros por M2 es ideal, en épocas de calor y sequía, no regar a menudo y poca cantidad, pues endurece la tierra, no nutre las raíces, obligando a las plantas a crear raíces en la superficie, susceptibles de sufrir en otras sequías, mejor riegos abundantes y espaciados, menos espaciados en los terrenos arenosos.
Antes de regar cavar unos centímetros para ver su humedad real. Durante el crecimiento y para evitar una germinación precoz regar abundantemente en este periodo. Hacia el final del cultivo no abusar, tendrán menos nutrientes, sabor y serán mas acuosas y propensas a la pudrición.
Es recomendable regar a la mañana muy temprano, evitaremos problemas de hongos y nutriremos a las plantas para soportar los calores diurnos estivales. Nunca a pleno sol y evitar mojar las plantas sobretodo en épocas y climas muy húmedos. No perturbar la capa superficial de la tierra al regar con chorros fuertes, desplazando el suelo y dejando raíces al aire, siempre difuminando el chorro.
No utilizar agua fría de manantiales o pozos, el chok térmico en verano será fatal para las plantas. No dejar la manguera en el exterior llena de agua, se congelaría y reventaría en invierno. Para evitar arrastrar la tierra de los surcos al regar podemos colocar una botella o similar, a cuyo tapón realizáremos agujeros, de esta manera el agua saldrá difuminada y sin chorro fuerte.
Los aspersores mal gastan agua regando zonas innecesarias, mojan las plantas, problemas de hongos. Síntomas de carencia de agua es el marchitamiento en la parte mas calurosa del día, o hojas secas o verdes-azuladas.
Verduras como la calabaza, lechuga, pepinos aprovechan al máximo el agua que queda en superficie. El Maíz tierno, los tomates, el ajo, los chiles tienen raíces profundas que les permiten coger agua de capas profundas, por ello requieren menos riegos pero de mayor intensidad al realizarlos. Para comprobar la humedad podemos caminar por la huerta y ver si se nos pega la tierra a las botas, de ser así esta muy húmeda.
7ª
Las herramientas:
Cuestan una pasta y es recomendable por motivos eco mantenerlos en buen estado el máximo tiempo posible. Por ello cuando finalizamos nuestro labor, es recomendable limpiarlas bien de restos de tierra o vegetales, guárdalas bien secas evitara la oxidación prematura, darles algo de aceite en las partes metálicas de vez en cuando las protege y en los mangos de madera nutrirlos a menudo con aceite de linaza, recobran su color y se vuelven mas suaves al tacto.
8ª
La orientación-iluminación:
La idónea seria Norte-Sur siendo la que más sol recibirá las plantas.
Si bien en regiones septentrionales la orientación sur-suroeste es indicada o este-sureste en las regiones meridionales.
De tener Este-Oeste cuidar de poner las plantas de mayor porte detrás, si no darán sombra a las de atrás. En orientación Norte se cultivaran especies de poca necesidad lumínica, el resto prosperan lentamente y en poco volumen. Ojo con la colocación de grandes arbustos o árboles que proyectaran su sombra al cultivo, siempre si se puede al ponerlos al norte. La luz es esencial para la elaboración de azucares en grandes cantidades y mejorar las cualidades organolépticas del fruto (sabor, olor, maduración, etc.)
La falta de luz provoca deformaciones como alargamiento exagerado del tallo, hojas pequeñas, de color amarillo, con formación inadecuada, mala fructificación y maduración. Ojo con casas, árboles, muros, setos, etc.
9ª
Árboles-Huerta-Casas y distancias:
Para evitar problemas en los cimientos, plantar árboles de gran porte vegetativo a una distancias igual a la altura máxima de desarrollo.
A su vez estos pueden robar luz a los cultivos, y sus raíces superficiales robar nutrientes y agua al entrar en competencia. Aunque algunos cultivos son posibles.
10ª
Plantación:
En tierras arenosas y ligeras es preferible que plantemos en otoño, pues las raíces empezaran a desarrollarse durante los primeros meses de la primavera.
En tierras arcillosas y fuertes mejor plantar en primavera, sobre todo ejemplares débiles que resisten mal la climatología adversa.
11ª
Los vientos:
A la hora de plantar distintas especies y saber donde colocarlas tomaremos en cuanta los vientos dominantes de la región, su velocidad media según las distintas estaciones, para proteger así los semilleros y plantas por medio de setos perennes o cortavientos resistentes, un muro no seria del todo aconsejable, el viento pasaría por encima como una ola golpeando con mas fuerza si cabe el plantel.
12ª
El Suelo (Tipos)
Una buena tierra requiere vida, ser rica en elementos nutritivos (Humus), fresco, de consistencia media, con buena retención de agua (hasta el 50%) y un buen drenado. Un suelo medio con las cualidades de ambos tipos de abajo, aunque es difícil encontrar, con tiempo y dedicación lo iremos creando corrigiendo con enmiendas (compost, arenas, etc.) hasta alcanzar una buena tierra de labor.
Suelos Arenosos: Retienen poco agua y fertilizantes, y se lavan con frecuencia, las coseches son precoces, pues por no retener el agua son mas calidos. Estos necesitan cohesión para favorecer la retención de agua y nutrientes, aportando turba (500 a 1Kg x mt2) y estiércol (3 a 5 Kg x mt2) aumentaran su poder de retención.
Los espárragos, espinacas, zanahorias, perejil, patatas o tomates, son idóneos para estas tierras, con cohesión adecuada cualquier frutal crecerá bien.
Suelos pesados: Son compactos, difíciles de trabajar, retienen mucha humedad y nutrientes, Aunque en estancamiento producen afixia radicular, las cosechas son tardías, al ser suelos fríos. Mejorarlos con aportes de estiércol (10kg x Mt2) y turba y arena sílice, algo de ceniza y cal apagada. Sembrar legumbres, cortándolas próximas a la floración e incorporándolas a la tierra trituradas o en cobertura, es una buena corrección. De realizar labor hacerla en Otoño, así el invierno romperá la tierra para cuando llegue la primavera sea mas manejable.
Buenas tierra para Habas, Guisantes, Coles, manzanos y Ciruelos entre otras…
Tierras con roca madre superficial: Será necesario aportar una capa de 80-100 cm encima de buena tierra con aportes de 5 a 10 Kg. por cada M2.
13ª
Superficie (cultivable-método-consumo medio):
Por termino medio se necesitan 100m2 cuadrados por persona para un consumo anual con cierta autosuficiencia, según claro esto el consumo medio de hortalizas.
A más mt2 más tiempo de dedicación. Si tenemos suelos con desnivel que drenan demasiado y pierden nutrientes, deberemos formas terrazas orientadas al sol a ser posible y con una muy ligera pendiente para drenarlas bien. La forma de cultivo es experimental o más propicia según el clima, tipo de tierra, etc.
Podemos optar por cultivo tradicional de cada zona, los bancales elevados o profundos, las parades en crestall, método Biodinámica, Biointensivo, Sinérgico, Natural, Orgánico, o una síntesis de varios que aportaran lo mejor de cada uno.
En tierras muy frías y húmedas el bancal profundo es muy acertado.
Facilitara el drenaje de agua y secado de la tierra, con el consiguiente adelanto en los cultivos y evita el endurecimiento de la tierra, sobretodo al no pisarla nunca.
14ª
La Siembra:
La superficie del terreno lisa. Disgregada, algo húmeda sin llegar a estar mojada.
La utilización de estacas y hilos ayuda a crean líneas de plantación rectas o cualquier sistema que ayuda a plantar proporcionalmente.
15ª
El escardado:
En principio las mal llamadas malas hiervas o adventicias competirán por agua, espacio y nutrientes con las hortalizas, por lo que crecerán menos, al menos un par de escarda durante el cultivo beneficiara nuestros cultivos siempre que no tengamos cobertura (paja, restos del huerto, broza, etc.) que es lo ideal.
Aunque la experiencia basada en la pereza dice que es posible que convivan todas las plantas en su medida justa y según que hierva adventicia sea. Ojo con la Grama y el diente de león, o la Hierva alta, etc…
16ª
Autocultivo:
Es posible ir recogiendo las hortalizas sobre la marcha no es necesario esperar a que alcancen el tamaño máximo, serán mas jugosas y tiernas, aunque algunas necesitan madurar lo suficiente (calabazas, tomates, pimiento, etc.)
Posibilidad de cultivar todo tipo de variedades y mas sabrosas que las disponibles en el mercado tradicional. Degustarla a los pocos minutos de recogerlas, una nueva dimensión del sabor.
17ª
Rotaciones:
Nunca cultivar hortalizas en el mismo lugar seguidamente, alternar los cultivos al menos 3 años, 4 años son ideales, exceptuando las plurianuales (fresas, alcachofas, espárrago, ruibarbo, etc.) pues las plagas prosperaría y tendríamos problemas en los cultivos año tras año de proporciones épicas.
Además desequilibraremos los nutrientes al ser consumidos en mayor proporción por una planta en concreto, o en una profundidad concreta. Y las plantas crecen mejor en un suelo que se ha cultivado una cosecha diferente.
Existen distintos métodos, según el consumo de cada variedad en nutrientes y desgaste de la tierra, su profundidad de enraizamiento, la familia de cada especie, el tipo de energía (flor-fruto, raíz, hoja) etc. Siempre que un cultivo no se de bien esperar el máximo posible para volver a poner plantas de la misma familia o esa en concreto.
18ª
Las Enfermedades
Unas 80.000 plagas y enfermedades están catalogadas actualmente, pues muchas se presentan bajo formas diferentes siendo del mismo tipo y se tratan de forma diferente. Si bien una enfermedad o plaga será casi siempre el resultado de una planta y terreno débilitado.
Una planta sana se desarrollara con plenitud y rapidez, libre de plagas y enfermedades.
Buscaremos siempre poner unas plantas lo mas adaptadas al medio posible con una resistencia adoptada a lo largo de los siglos, a ser posible de semillas locales bien seleccionadas y ecológicas, o en su defecto plantel adquirido en mercadillos locales que utilizan esta técnica normalmente y dan muy buen resultado, aun no siendo puramente ecológicas.
La mejor defensa es una prevención adecuada, esto supone aplicar tratamientos fortalecedores cada cierto tiempo y husmear entre los cultivos a la caza de evidencias tempranas de algún problema que se pueda si es posible solucionar inmediatamente por medios naturales, como potenciando a la planta sus defensas para que ella misma regule la plaga o “peste” o esperando si el ataque es menor a que sus depredadores naturales actúen, pero vigilando, pues ante su carencia en el medio la plaga se extenderá rápidamente retrasando y comprometiendo la cosecha y las plantas de jardín.
Factores ambientales y climáticos (heladas, granizadas, vientos fuertes, sequía, fuertes lluvias, excesivo calor o frío, insolación) son determinantes a la hora de la aparición de estos problemas y estos se podrán intentar paliar con medidas de protección externa.
Una buena tierra sin un exceso de impermeabilidad, compactación, elementos contaminantes, falta o exceso de agua, bien abonada sin excesos y sin carencias y con enmiendas correctoras según los problemas detectados (fósforo, potasio, azufre, calcio, magnesio y sus análogos y muy importantes oligoelementos (hierro, manganeso, boro…) siendo difícil de detectar su correlación enfermedad-carencia, pues se pueden solapar unos con otros, ante la duda y problemas realizar un buen análisis de tierra en un organismo competente.
Con practicas correctas de labrado, fumigaciones de potenciadores (purines, homeopatías, preparados Biodinámicos, etc.) aportara la suficiente resistencia a las plantas y pocos problemas existirán o serán de poca índole.
Las rotaciones cada 3-4 años son una garantía de salud para las plantas.
Así como dejar la tierra en reposo (barbecho) y plantar abonos verdes. El agua de lluvia es importantísima o de pozo, manantial (cuidado con lo fría que sale en el verano) y un correcto riego es vital para no debilitar las plantas.,
Distinguir entre Plaga y Enfermedad:
Plaga se denomina a los insectos dañinos que causan daño a las plantas ya sea en forma de chupadores, masticadores o lamedores.
Enfermedad engloba a los organismos (Hongos, virus, líquenes, algas y bacterias) que provocan pudrición, malformaciones, clorosis… Siendo más difíciles de tratar y erradicar.
Hongos:
Desprovistos de clorofila, necesitan las plantas (parasitan) y la materia orgánica para crecer, reproduciéndose por esporas, creciendo su micelio en el interior de la planta y propagándose a gran velocidad en ambientes calurosos y húmedos. Síntomas evidentes son podredumbre, caída de las hojas, manchas en los tallos y las hojas o afloramientos por los que salen las esporas.
Ante la aparición de problemas de hongos en un estado inicial, cortar la parte dañada y quemarla para que no se propague, evitando el encharcamiento de agua en el terreno y aplicar un remedio orgánico a ser posible.
¡Ojo! con los preparados no estrictamente biológicos, e incluso estos, que algunos pueden ser tóxicos, manipular siempre con cuidado y con la protección adecuada y guardar en lugar seguro.
Bacterias Fitoparasitarías:
Son seres unicelulares, microscópicos heterótrofos, que necesitan un huésped para crecer y desarrollarse. Se multiplican rápidamente, adaptándose a condiciones de vida muy diversas, penetrando en la planta a través de grietas y orificios. Síntomas evidentes son manchas pardo-amarillentas en las hojas, desecación de la parte aérea de la planta, retardo en el crecimiento, tumores, reblandecimiento, podredumbre, etc.
Ante la aparición de problemas cortar la parte dañada y quemarla para que no se propague pues son difíciles de erradicar por su rápida reproducción y por la emisión de toxinas, terreno y aplicar un remedio orgánico a ser posible.
Virus:
Organismos patógenos microscópicos que necesitan un cuerpo vivo para desarrollarse. Penetran por orificios y grietas o con elementos de propagación (herramientas) y pulgones o granos de polen. Su identificación es confusa y difícil con síntomas como enanismo, encorvadura, deformaciones, necrosis, amarilleo… Su tratamiento son caros y sofisticados, lo mejor la prevención para fortalecer los cultivos y plantas de jardín, el uso de aceite esencial de Tomillo en fumigación podría resultar en estados iniciales.
Plagas: Animales herbívoros que causan daño a las cosechas o ornamentales por su gran capacidad de multiplicación y sin la presencia de sus depredares naturales por malas practicas agrícolas y eliminación del medio ambiente circundante.
Nematodos: pequeños gusanos no segmentados. Sus larvas pueden vivir enquistados hasta 9 años hasta que las condiciones de desarrollo sean propicias, necesitan humedad y se transmiten por el agua de riego, el aire, etc.
Algunos síntomas son graves deformaciones en tallos, raíces y hojas. Plantar tagetes y caléndula entre los cultivos, los acolchados, los cultivos mixtos, el control de hiervas adventicias, el compost orgánico evitara su excesiva aparición.
Crustáceos o cochinillas de la humedad: Provocan daños en hojas, tallos y raíces y en brotes tiernos mordisqueándolos. La presencia de musaraña o erizos y evitando productos en putrefacción en el espacio evitara su aparición. Las trampas de patatas ahuecadas y piedras planas lisas para atraparlos.
Ciempiés: Provocan daños en semillas y raíces La harina de rocas espolvoreadas sobre la planta evitara su aparición. Las trampas de patatas ahuecadas y tiestos para atraparlos. Ácaros (Arácnidos pequeños): De poca movilidad que viven sobre el suelo o las plantas, difíciles de erradicar por su alta reproducción y resistencia a los tratamientos, gustan de la sequedad y detestan la humedad. La harina de rocas en cobertura (desconozco) y los preparados de ortigas y cola de caballo sirven como preventivos.
Existen numerosas plagas mas, según sea su forma de aparato bucal y su ciclo biológico se puede decidir el insecticida a utilizar.
Aparatos bucales masticadores: Utilizar insecticidas que actúan una vez el invertebrado lo haya ingerido.
Insectos picadores: Utilizar insecticida por contacto con el cuerpo del animal.
Contra larvas y crisálidas: En estado de latencia y que no se nutren todavía utilizar los que eliminan por asfixia.
Moluscos y Caracoles: Devastadores en condiciones de humedad dejan rastros visibles de babas y mordisquean las plantas jóvenes. Lo mas efectivo la barrera de chapa doblada, el ferramol (pellets) y la cerveza en cuencos semienterrados, así como su captura manual por la noche, después hay ciento y un remedio mas o menos efectivos, además de favorecer sus depredadores, erizos, sapos, reptiles y aves..
Aves: Sin ser en exceso los carboneros, herrerillos y los vencejos combatirán determinados insectos. Ante los perjudiciales el uso de mallas o plásticos transparentes, tiras de colores, CD, espantapájaros, y un sin fin de formas disuasorias que al final no funcionaran.
Roedores: Liebres, conejos devoraran hortalizas, legumbres y cereales. Los ratones y ratas son más perjudiciales que los anteriores. Pudiendo transmitir enfermedades.
Los topos destrozaran el terreno con sus montículos, pero airearan el terreno y consumen invertebrados del suelo, aunque pueden dañar las raíces y consumir algunas variedades. Si bien aportaran una tierra estupenda para ir echando a los bancales o huerta. Los gatos pueden controlarlos.